Mi papá es un cinéfilo de lo peor, le encanta andar comprando películas y se la puede pasar todo el día echado en el sillón viendo películas tras otras, no le importa si son ganadoras al Óscar o no, cualquiera que le llame la atención - y esté barata - la compra.
Por lo tanto, cuando era chica crecí viendo películas, conociendo otros mundos, otros países, otras culturas a través de ellas, y me ponía a imaginar como era conocer esos lugares, verlos delante de mi, apreciarlos, aprender su historia, deseaba ser grande para poder trabajar y viajar a esos lugares espectaculares que me presentaban en las películas. Una tía, prima de mi mamá, le encantaba viajar, y siempre nos llevaba con ella a donde quiera que viajaba, siempre eran viajes en el estado, de ida y vuelta o quedarnos ahí un día o dos. Ahí reafirme mi gusto por viajar y conocer, más tarde, cuando estaba en secundaría, mi tía nos llevó a un viaje a Huatulco, y claro, no podía faltar una cámara fotográfica, ¿Quién era la encargada de tomar fotos del viaje de mi familia? ¡Pues yo! Mi papá nunca viajaba con nosotros y solo eramos las tres, mi mamá, mi hermanita y yo. Así que, fue un viaje inolvidable, fotos aquí, fotos allá, claro, no sabía nada acerca de las reglas, mucho menos de la técnica, sin embargo, ver el mundo a través de esa pequeña lente, me encantó, quedé enamorada de la fotografía, desafortunadamente, mi familia apenas vivía el día a día, no nos faltaba nada, pero yo no quería que gastarán en algo que no servía para lo básico, así que dejé la fotografía a un lado. Cuando quisimos revelar las fotografías de ese viaje, resulta que mi prima, quien se creía experta en todo, no puso bien el carrete y se perdieron... claro que me entristeció pero la experiencia, nada ni nadie me lo quitará.
Así que, mi sueño, es tener una casa... pero mi sueño verdadero, mi pasión, es viajar a través de mi país, a través del mundo, retratar personas, cosas, casas, atardeceres, amaneceres, bichos, plantas, mi comida, mis sentimientos. Se que un día lo lograré, pero mientras, aun sigo teniendo esa ilusión que empezó cuando apenas era una niña. Nunca dejen sus sueños, algún día se podrán hacer realidad.
